Metáforas

Las metáforas o alegorías es una historia corta, sencilla con un mensaje claro, donde se hace referencia a analogías con el único objetivo de accesar al incosciente de la persona. 

Estas son una excelente herramienta en la psicoterapia infantil ya que una metáfora seleccionada en el tiempo indicado, permite esquivar las barreras del inconsciente y así hacer que este se evidencie. Las metáforas hacen evidente las contradicciones a nivel literal y el  nivel funcional de los acontecimientos vverbales, y ponen a manifestarse los no verbal e incosciente. 

Las metáforas retan a la racionalidad o sea en todo aquello que confiamos y promociona la experimentación directa de las contingecias como forma de sabiduria. 

Usar una metáfora con un niño es un arma poderosa, ya que permite expresar aquello, lo más puro, profundo e incosciente y así poder tenre una idea más cotruida de aquello que le afecta. Existen un sin fin de metáforas que puedes aprender, perfeccionar y utilizar en el proceso terapeútico y también tienes la imaginación y la capacidad de crar aquellas que consideres necesarias para utilizarlas con tu paciente, ya que cada uno de estos son individuales. 

Te dejamos algunas ideas de cómo puedes utilizarlas:

1. Tu le pudes contar una metáfora que ya conozcas al paciente, puedes quitarle el final y pedirle que este lo modifica. Recuerda que tu no debes moralizar por lo cual se entorpeceria el trabajo si le das al paciente ya sintetizada la información y el aprendizaje. Déjalo a él interpretar la información y que la aplique en sí mismo, ya que será su incosciente el que estará actuando. 

2. Puedes crear un formato de libro de dibujos o folletos de metáforas, escribir el texto y permitirle que este vaya formando su propio libro de metáforas. Es importante mencionar que las metáforas pueden irse diviendo en diferentes sesiones para que el trabajo sea más enriquecedor. 

3. Utilízalo como técnica terapéutica, en la cual tu luego de haber obtenido suficiente información del paciente, elabora una metáfora detallada y no tan obvia del problema del paciente y busca forma creativas de irlas mostrando en las sesiones terapúeticas. Te darás cuenta el poder de esta técnica y lo efectiva que resulta. 

4. Puedes darle la herramienta al paciente y pedirle que el construya su propia metáfora. Tendrás que ser muy creativo e irle dando las directrices lo  más claro posible. Es impresionante el poder que tienen los niños de reflejar su incosciente y más el poder curativo de las metáforas. 

Para la construcción adecuada de una metáfora/alegoría debes tomar en cuenta:

1. Identificar las situaciones problemas relacionadas con el caso del paciente. Desglosarla en lo más espefício posible. 

2. Por cada situación colocar una analogía, relacionada con el tema que no sea tan obvia pero que indirectamente responde a la situación. 

3. Recuerda que toda historia debe tener una introducción, nudo y desenlace y las metáforas no son una expceción. 

4. El terapeuta siempre debe aparecer dentro de la metáfora, como alguien que apoya, rescata, ayuda. Ya que es con quien se está trabajando. 

Tips....

• Trata de ir más allá, indaga sobre la situación del paciente y recauda todos los detalles posibles para que el trabajo sea lo más enriquecedor posible. 
• No seas muy obvio, busca diferentes personajes, escenarios que ejemplifiquen el problema, pero no que sea "el problema" del paciente. 
• Usa tu creatividad, es la mejor herramienta con la que cuentas y permitirá que el trabajo sea más integral. 
• Se innovador, presntar ideas diferentes siempre despiertan la atención e interés. 
• Involucra a tu paciente, esto permite que se sienta como agente de cambio dentro del proceso. 
• No utilices de sobremanera el recurso, el utilizarlas siempre puede aburrir y entrenar nuevos mecanismos de defensa. 
• Prepárata e incorusiona en cursos de escritura, lectura y redacción, te serán de mucha utilidad. 

Algunas metáforas que puedes utilizar son...

Muchas veces no tienen que ser historias tan elaboradoradas, presentar una imagen con una frase pueden ser de gran ayuda. 

Otras historias ya escritas...

Donde el corazón te lleva... 

Un anacionado peregrino recorría su camino hacia las montañas del Himalaya en lo m ás crudo del invierno. De pronto se puso a llover. 

Un posdaero le preguntó: "¿Cómo has conseguido llegar hasta quí en este tiempo tan horrible?" y el ancinado le respondió alegremente: "Mi corazón llegó primero y al resto le ha sido fácil seguirle". 

Antony de Mello 

Distancia adecuada

        En una noche oscura y fría, algunos erizos descubren que si se juntan tienen menos frío. Se acercan cada vez más, pero son erizos y se pinchan unos a otros. Asustados, se apartan.

        Cuando se alejan, se lamentan de haber perdido el calor pero, al mismo tiempo, temen pincharse. Pasado un tiempo y venciendo el miedo, vuelven a juntarse y se pinchan de nuevo. Así siguen durante algún tiempo hasta que descubren una distancia que les permite darse calor sin lastimarse.

O utiliza tu imaginación... En clase de Psicoterapia infantil tuvimos la experiencia de crear dos metáforas de acuerdo a problemáticas planteadas. 

1. El elefantito:

Había un vez un pequeño elefante que jugaba libre en la selva. Éñ disfrutaba mucho de jugar con sus amigos, bañarse con su larga trompa, correr, saltar y comer muchas deliciosas frutas. Un día se encontró con un elefante mayor, el elefante mayor lo forzó a jugar un juego que él no quería: l ohaló de la trompa muy fuerte hasta lastimarlo. El pequeño elefante conoció una nueva forma de jugar. Intentaba jugar así con otros elefantitos pero a ellos no les gustaba. 

Como los otros elefantitos no quería jugar con él, decidió alejarse y encontró una cueva para jugar él solo. Pero en esa cueva no tenía espacio para jugar, n o tenía sus frutas favoritas, lo único que lo entretenía era jugar con su trompita. El lugar en donde estaba era muy sucio. 

Un día un tucán comía frutas fresca y escuchó que alguien lloraba dentro de la cueva. Una fruta se le cayó y rodo hacía la cueva, pero tan pronto la fruta rodó el llanto se detuvo. El tucán sintió curiosidad y lanzó más frutas y poco a poco el elefantito salió. El tucán al ver la trompa lastimada lo guió hacia el río mágico. Cuando se bañó poco a poco sus heridas fueron sanadas. 

Ahora el elefante con su trompa que ha empezado a sanar, come frutas de nuevo y juega sin lastimar a los demás amigos. 

2. La flor 

Había una vez una pequeña semillita que recibió agua, luz y nutrientes para crecer. Poco a poco fue creciendo y se dio cuenta que estaba rodeada de otras plantitas como ella. Derrepente comenzó a sentirse invadida en su espacio, recibióa los rayos del Sol muy fuertes e incluso ya no tenía los suficientes nutrientes para seguir creciendo. 

Ella para protegerse empezó a puyar con sus espinas a las otras plantitas, las empujaba y no deajba que  nadie se le acercara porque ella reaccionaba soltando veneno y lastimando a otros. Nadie quería compartir con ella. 

Un día llegó una pequeña abejita y se posó sobre las flores de la plantita. Ella alprinicipio se sintió muy asustada porque alguien estaba cerca. La pequeña abejita platicó con ella y la visitó por un tiempo. La dueña del jardín se interesó en la plantita. Le colocó nuevamente agua y en un lugar más cómodo. La plantita botó las espinas y finalmente floreció. 

¡¡¡Esperamos que estas ideas te ayuden!!!